He enseñado a diferentes niños, cada uno es diferente y mi método de enseñanza es ganarme su confianza y así pueda decirme sus dudas. Quedarse con dudas es un enemigo, porque a la hora de un examen no habrá nadie para preguntar. Ganarse la confianza de mi alumno es primordial, ya que se sienten más seguros y la clase es más divertida. Llevo mucho tiempo en el negocio, incluso antes de entrar a la universidad y tengo la experiencia suficiente para enseñar a cualquiera. Y mi corta edad es más fácil, para que los estudiantes no se intimiden y puedan tener confianza. Y no sólo eso, que saquen buenas notas y también puedan enseñar. Que vean que las matemáticas pueden ser fáciles y divertidas.