Las clases son personalizadas, impartidas de forma dinámica con soporte de imágenes, videos, audios, libros y cuadernos adaptados al nivel de cada uno de los alumnos. Se desarrollan las 4 competencias lingüísticas (comprensión escrita y oral / producción escrita y oral) partiendo de la idea que la adquisición de la lengua extranjera no solamente es una oportunidad para abrir la mente a nuevos conocimientos sino también una posibilidad de expandir las oportunidades laborales y/o la participación en programas educativos impartidos en distintos países de habla francesa. Las clases son teórico-prácticas y se espera que el alumno pueda finalizar las mismas habiendo ganado conocimiento y confianza en la comunicación en francés. Además, se pone un fuerte énfasis en la inmersión cultural, utilizando material auténtico que permite al estudiante entender no solo el idioma, sino también las costumbres y tradiciones de los países francófonos. De esta manera, los estudiantes no solo aprenden a hablar francés, sino que también desarrollan una apreciación más profunda por la diversidad cultural, lo que enriquece su perspectiva global. El enfoque pedagógico se adapta constantemente para satisfacer las necesidades individuales, permitiendo que cada estudiante progrese a su propio ritmo mientras se sumerge en el fascinante mundo de la lengua y la cultura francesa.