Mis clases comienzan ordenando sus materiales y su mente, para que tengan claridad. Luego charlamos, mientras les explico de forma sencilla, con ejemplos de la vida cotidiana. Intento interiorizar los conocimientos, que los hagan propios y los conecten con experiencias previas. Nada de memoria, a todo lo pueden entender. Podemos realizar un resumen que sea fácil de leer, con colores y bien jerarquizado. Por último siempre es útil un cuadro sinóptico para ayudarlos a recordar todo lo aprendido.
Pueden salir amando la materia o pueden salir sabiendo que son capaces de rendir cualquier materia con un éxito rotundo. Siempre intento motivar y eliminar los pensamientos negativos y paralizantes. Rendir requiere confianza.