Tanto en el Yoga, como en el Tango, en la Contabilidad yo lo que hago es primero conocer al alumno, ver que sabe, que conoce, como dialoga, que piensa, que le preocupa, vamos hablando sobre temas de estudio, practicando algo, la primer clase suele ser más para conocernos que otra cosa.
Luego le planteo una idea de estudio, cuantas veces por semana, según si hay fechas límite, o los objetivos del...
Tanto en el Yoga, como en el Tango, en la Contabilidad yo lo que hago es primero conocer al alumno, ver que sabe, que conoce, como dialoga, que piensa, que le preocupa, vamos hablando sobre temas de estudio, practicando algo, la primer clase suele ser más para conocernos que otra cosa.
Luego le planteo una idea de estudio, cuantas veces por semana, según si hay fechas límite, o los objetivos del alumno, vemos el material que usaremos, y armaremos un plan que sea realista.
Luego trato de que el trabajo gordo lo haga en su casa, y que el tiempo que estemos juntos sea para las dudas, las cosas que no se entienden, corregir todo lo que se avanzó, escucharlo, y así vamos observando nuestro plan original, a ver si sigue siendo viable, o si hay que cambiarle algo.
Trato de estar presente, a través de mails, no tengo problema de chequear cosas, responder preguntas, al contrario, me pone contenta que le dediquen tiempo y que aparezcan consultas.
Antes de exámenes, deberíamos ver como va a ser, porque estudiar se puede estudiar para la vida, o para el examen, y generalmente por cuestiones de tiempo, vemos lo que toman, como serán los ejercicios, como para estar preparados para ese día encontrar algo conocido.
Si te va mal, ahí a no aflojar, ahí es donde terminamos de saber mejor como era la movida, y qué faltó. Entonces nos afilamos para la próxima instancia. No es la muerte de nadie. Pero si aprobamos, tampoco somos Dios. A ver, que son exámenes, hechos para que uno estudie, "se forme", luego en la vida no habrá tanto blanco y negro, sino más bien grises, y lo que tenemos que aprender es a resolver problemas, y eso nos lo va a dar el estudio, pero también la relajación que podamos lograr, la tranquilidad, para pensar.