Hace más de 10 años que doy clases particulares y he encontrado una forma propia de ayudar a los alumnos con el parendizaje y es hacer que no sientan que es imposible o tedioso estudiar, sino que encuentren su lugar allí y el interés.
Generalmente trato de amoldar la metodología de la clase a las necesidades particulares del/la alumno/a, ya que cada uno tiene un caso distinto, y empezar por explicaciones teóricas que luego serán puestas en práctica ya sea a través de ejercicios como de conversación sobre el tema. Utilizo diagramas conceptuales, videos y otras herramientas visuales para lograr una mejor comprensión e involucrar más activamente al estudiante en el proceso.
Para mí la clave es despertar curiosidad y deseo de aprender cosas nuevas en el estudiante, presentándole el conocimiento de una manera novedosa y no como si fuera difícil o remoto.
En el caso de Literatura, una estrategia muy útil es abordar los textos desde una perspectiva que acerque las obras al alumno y no se sientan tan monolíticas. Podemos conversar sobre las motivaciones de los personajes, el mensaje que quiso transmitir el autor o el desarrollo de la trama sin necesidad de sentirlo lejano sino como si acabáramos de ver una película en el cine y la estuviésemos comentando, con familiaridad.
Para el caso de Lengua creo que siempre es necesaria la aplicación práctica de los conceptos en ejemplos del habla cotidiana, también para acercar la terminología a terrenos más cercanos y facilitar la asimilación de los temas.