Mis clases son dinámicas, con muchos ejemplos y siempre sugiriendo material de lectura para ampliar conocimientos. Dependiendo del tema que estemos viendo, podemos trabajar con la pizarra o con textos o bien con ejercicios que superviso en su realización para que la mecánica de resolución sea la correcta. También acostumbro dar tareas para realizar fuera de los encuentros conmigo y mantengo contacto a través de las redes con mis estudiantes.
Si se trata de clases grupales, siempre busco que sea un número de participantes chico para que cada persona reciba la atención adecuada.
Es importante tener en cuenta que tengo 22 años de experiencia en secundaria y unos cuatro en universidad. Y llevo más de quince años preparando estudiantes en forma particular.
Realmente disfruto de mi trabajo, lo cual percibo que entusiasma a mis estudiantes, pues a cada clase le sumo ejemplos, comentarios, sugerencias de lecturas complementarias y hasta pequeñas charlas personales, que me ayudan a conocer mejor a quienes están estudiando conmigo y así diseñar cada clase y cada tarea a medida, de cada persona.
Gracias a la experiencia durante la triste pandemia que hemos vivido, he logrado desarrollar técnicas y dinámicas interesantes, para hacer más amenas las clases virtuales y salvar así los problemas de distancias, transporte e incluso de falta de tiempo, que pudiéramos tener ambas partes. He preparado a varias personas de esta manera, con buenos resultados.
Cabe aclarar que recibo estudiantes de un amplio rango de edades, incluyendo a chicas y chicos que necesitan integración. Me adapto siempre atendiendo a las necesidades e intereses de mis estudiantes.