Me esfuerzo para que mis clases sean dinámicas y amenas, donde el protagonista es el alumno.
A partir de una conversación la primera clase, en conjunto trazamos objetivos de acuerdo a las necesidades del estudiante y, a partir de allí, planifico mi trabajo para que las clases fluyan en pos de los objetivos fijados.
Trato de acercar al alumno a la lengua de la forma más sencilla y accesible, que le guste participar de cada clase. De esta manera, juntos, vamos construyendo conocimientos, imbricando teoría y práctica.
Busco que mis clases sean un espacio de reflexión, práctica y participación.
Que cada encuentro sea una experiencia enriquecedora desde lo formativo y humano.
Las clases las organizo para poder trabajar y desarrollar en simultáneo las cuatro competencias necesarias para establecer una buena comunicación, según el nivel: comprensión oral y escrita y producción oral y escrita.