Aprender a tocar el piano implica más que solo leer partituras, se trata de sumergirse en la experiencia musical y desarrollar una conexión profunda no solo con el instrumento sino con la música en general. Creo que cada estudiante tiene su propio viaje musical único, y mi objetivo es proporcionar un ambiente en el que puedan explorar y nutrir sus intereses individuales. En mis clases los estudiantes tienen la libertad de dirigir el curso según sus propias pasiones y objetivos musicales, es decir, la clase se va acomodando a sus preferencias y gustos.