En plena Era Tecnológica en la que abundan los Medios de Comunicación e Información, es muy común que el receptor interprete de manera errónea la intencionalidad de los mensajes del emisor. Esta problemática se arrastra desde el nivel primario y se reproduce en las escuelas: no leen ni comprenden las consignas de trabajos prácticos y evaluaciones. Como resultado: fracasos, repetir de año, entre otros que bajan la autoestima del niño o adolescente. Enseñar la Comprensión Lectora es el primer paso hacia el éxito escolar. El segundo paso es aprender a contextualizar los hechos sociales o naturales. Ambos pasos desarrollan capacidades esenciales para el logro de futuros conocimientos en todos los niveles educativos.