Introducción
Antes de comenzar este breve artículo, juzgo pertinente expresar el respeto y aprecio que tengo a este libro tan utilizado por músicos de todo el mundo. Es un texto de gran calidad para introducirse en el mundo de la llamada “Música Clásica”; que explica en detalle numerosos aspectos de la notación musical utilizada por quien lee y escribe este arte. Mi objetivo es aclarar algunos conceptos teóricos musicales mediante la observación y puesta en duda de algunos fragmentos del texto de Paul Hindemith.
A continuación voy a realizar una crítica a tres aspectos de la obra: Los primeros ejercicios de silencios de corchea, la introducción a las lecturas melódicas, y la definición del numerador y denominador de la fracción rítmica.
Silencios de Corchea
En el capítulo 3 se encuentran por primera vez las corcheas, las semicorcheas y sus respectivos silencios. La falencia que le encuentro a este capítulo es que no se encarga de prepararnos para leer los silencios de estas figuras. Lo único que refiere a estos es la ilustración de estos con el nombre que le corresponde a cada figura. Falta explicar como la corchea divide la negra en dos partes, y vendría bien algún consejo; como por ejemplo, cantar los silencios como si fueran las figuras de duración equivalente, pero cantarlas a un volumen más bajo. Otro buen consejo es imaginarse como sonaría si en lugar del silencio estuviese la figura. Creo que es posible aprender primero las figuras que no dividen al pulso y luego agregarlas, pero hay que tener en cuenta que esta dificultad requiere una ayuda extra.
Introducción a las lecturas melódicas
En este punto si bien difiero del método de Hindemith, creo que este es muy valioso, y estoy de acuerdo con la aproximación del primer capítulo. En este el autor le sugiere al lector ejercicios en los que solamente difiere tres alturas para cantar; un sonido medio, otro grave y uno agudo. Me parece acertadísimo comenzar así. Donde veo la posibilidad de otra metodología que a mis ojos es mejor, y he aprendido del Profesor Gustavo Hernández, es en los siguientes capítulos. El libro nos propone cantar notas consecutivas en las teclas blancas del piano, y va agregando cada vez más notas a medida que avanza. Comienza solo cantando el intervalo de segunda mayor (tono) y luego agrega las segundas menores de la escala mayor (semitonos). Lo que nos enseña es la escala mayor de a partes. El cambio que le haría es comenzar cantando una nota, y tomando esta como fundamental realizar ejercicios cantando esta nota, su quinta superior, su cuarta inferior y la octava superior. Luego agregar la tercera superior (en este momento estaríamos aprendiendo a cantar y leer arpegiando un acorde), y luego agregando las notas restantes de la escala; teniendo en cuenta su relación melódica y armónica con las notas antes aprendidas.
De esta forma no solo aprendemos más rápido porque el incremento de la dificultad es más progresiva, sino que a la par vamos aprendiendo cómo funciona el sistema tonal.
La Fracción Rítmica
Aquí es donde veo ya un problema importante que causa mucha confusión en el aprendizaje de los ritmos ternarios. Veamos la definición de las partes de la fracción: “El número constante de tiempos entre dos líneas divisorias es indicado al comienzo de cada ejemplo por el numerador… “”El denominador indica qué valor debe contarse como un tiempo…”. Podríamos decir que esta breve y no tan clara explicación es correcta para los compases binarios (simples) pero no para los ternarios (complejos). Cuando el compás es ternario el denominador pasa a indicarnos con que figura se representa la subdivisión, no los tiempos; y el numerador nos indica cuantas de estas figuras de subdivisión entran en un compás. Hay que comprender que ya es confusa la notación, cambia el significado de los mismos signos según el tipo de subdivisión que tenga el compás. Cuando tenemos un compás ternario el numerador puede ser 6, 9 o 12; y el denominador puede ser la figura que nosotros creamos conveniente. En muchos casos los estudiantes creen que el denominador de los compases ternarios debe ser 8, pero esto no es cierto.
Espero que este pequeño texto sea de ayuda a quien desee aprender la notación musical occidental, es decir la notación en pentagrama.
Gracias